De pequeña odiaba las espinacas bajo cualquier forma. Simplemente no podía con ellas y recuerdo que cuando me tocaba comerlas lo hacia con lágrimas en los ojos de lo poco que me gustaban ya que con mi madre eso de dejar comida en el plato era mas bien una misión imposible. Ahora ya no tengo nada en su contra y ultimamente las he preparado bastante por lo que al ver esta receta decidí darle una oportunidad y ver que tal me salían.
Ingredientes:
1/2 kg de queso fresco de servilleta
100 ml queso fresco o nata
100 gr de queso feta cremosa
50 gr de queso rallado para fundir
sal
pimienta
300 gr de espincasas
1 hoja de masa quebrada
2 huevos
perejil picado
Modo de preparación:
1. Hervimos las espinacas y las escurrimos bien. También podemos usar espinacas congelada bien escurridas.
2. Desmigamos el queso de servilleta con la ayuda de un tenedor, los mezclamos con el queso fresco,el rallado y el huevo.
3. Sazonamos a gusto y lo mezclamos con las espinacas escurridas y picadas.
3. Sazonamos a gusto y lo mezclamos con las espinacas escurridas y picadas.
4. Extendemos la hoja de masa quebrada sobre una bandeja de horno previamente cubierta de papel para hornear.
5. Sobre la hoja de masa, colocamos la mezcla de quesos y espinacas.
6. Añadimos por encima el queso feta cremoso en trozos grandes.
7. Cubrimos las partes laterales y untamos la masa con un huevo batido.
8. Echamos un poco de queso rallado y un manojo de perejil picado encima y horneamos durante unos 30 minutos en 200 grados, hasta que la masa este bien doradita.
6. Añadimos por encima el queso feta cremoso en trozos grandes.
7. Cubrimos las partes laterales y untamos la masa con un huevo batido.
8. Echamos un poco de queso rallado y un manojo de perejil picado encima y horneamos durante unos 30 minutos en 200 grados, hasta que la masa este bien doradita.
10. Dejamos que se enfrié unos minutos y podremos cortar el pastel y servirlo.
